Desinfecciones Patógenas

Se denomina patógeno a todo agente biológico externo que se aloja en un ente biológico determinado, dañando de alguna manera su anatomía, a partir de enfermedades o daños visibles o no. A este ente biológico que aloja a un agente patógeno se lo denomina huésped, hospedador o también hospedante, en cuanto es quien recibe al ente patógeno y lo alberga en su cuerpo.

 

En general, esta relación ente externo-ente biológico (que puede ser animal, vegetal o humano) puede ser de tres tipos: mediante simbiosis de parasitismo, mutualismo o comensalismo. Claro que los aportes en estos diferentes casos son distintos, y la patogénesis suele identificarse con el parasitismo, siendo incluso una versión “extrema” de la misma.

 

Ejemplo de ello son los hongos, bacterias y virus que producen enfermedades. En algunos casos, el agente biológico termina por adecuarse a la presencia del parásito o agente patógeno, porque éste también se adecua al huésped (por eso son relaciones simbióticas). En esta relación, una de las partes depende del otro: el parásito depende del huésped, y obtiene beneficios del mismo, por lo cual el huésped se ve de alguna manera y en alguna magnitud, dañado.

 

Son muchas las causas por las cuales un agente biológico animal, vegetal o humano puede convertirse en huésped de agentes patógenos, pero entre ellas se destacan principalmente: los hábitos en la higiene personal, el rango de edad, los factores genéticos, el padecimiento de enfermedades (sobre todo de manera frecuente o recurrente), la dieta alimenticia, la realización o no de ejercicio físico, contactos con otras personas, consumo de sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol o estupefacientes.

 

Si bien la patogénesis es típica de una afección física, en psicología también se ha comenzado a utilizar el término “patógeno” para identificar a aquellos espacios de interacción o convivencia que, de algún modo, se asemejan a la actividad o a los efectos parasitarios, desgastando al “huésped” y exprimiendo sus energías: así se habla de, por ejemplo, ambientes laborales patógenos o convivencia familiar patógena.

 

Los microbios tienen múltiples formas y tamaños. Si un virus de tamaño promedio tuviera el tamaño de una pelota de tenis, una bacteria sería del tamaño de media cancha de tenis y una célula eucariota sería como un estadio entero de fútbol.

 

Algunos microorganismos son patógenos y causan enfermedades a personas, animales y plantas, algunas de las cuales han sido un azote para la humanidad desde tiempos inmemoriales. No obstante, la inmensa mayoría de los microbios no son en absoluto perjudiciales y bastantes juegan un papel clave en la biosfera al proporcionar oxígeno (algas y cianobacterias), y, otros, descomponer la materia orgánica, mineralizarla y hacerla de nuevo accesible a los productores, cerrando el ciclo de la materia.

Procedimiento de desinfección:

 

Para realizar un procedimiento profesional de desinfección no basta con "nebulizar" un desinfectante.

 

Este simple proceso no remueve "biofilm". El biofilm  se definen como comunidades de microorganismos que crecen embebidos en una matriz de exopolisacáridos y adheridos a una superficie inerte o un tejido vivo.

 

Algunos microorganismos patógenos se desarrollan en ambientes ácidos, alcalinos o neutros. Es por esto que realizamos un tratamiento con un detergente acido, hacemos contraste con un detergente alcalino, y luego, un desinfectante para culminar el proceso de desinfección.

 

Hacemos mediciones con un aparato que mide la cantidad aproximada de organismos celulares presentes en la superficie a trata, antes y después para medir el proceso de limpieza.